Si necesitas dinero de manera rápida y quieres evitar los numerosos requisitos de las entidades financieras, tu mejor opción es un prestamista privado legal en España. Estos no son tan exigentes y son la manera más fácil de financiarte si el banco te ha negado el préstamo.
Normalmente son personas particulares las que se dedican a este tipo de negocio, también hay empresas que usan el capital de otros prestamistas y los conectan con los inversionistas. A esto se le conoce como servicio P2P.
¿Qué son los prestamistas privados legales en España?
Este tipo de personas suelen trabajar con un capital propio y operan fuera de la jurisdicción del banco de España. Sin embargo, esto no quiere decir que no sean legales, ellos están regulados por la misma ley que ampara a las entidades financieras. Asimismo, cuentan con unas garantías que los convierten en productos financieros igualmente atractivos.
Este tipo de particulares que conceden un préstamo privado no están afiliados a instituciones financieras, por lo tanto trabajan en sus operaciones de forma independiente a ellas. No obstante, pueden operar a través de consultorías en las cuales se reúne la inversión suficiente para realizar los préstamos
¿Cómo es la regulación para estos «soy prestamista privado«?
Un prestamista particular legal en España se rige bajo ciertas regulaciones. Debe estar registrado en el Registro Estatal de Intermediarios Financieros y trabajar bajo las normas de la ley 2/2009 del 31 de marzo. Gracias a ello, estas empresas de capital privado y prestamistas particulares tienen todas las garantías legales correspondientes a su labor y ofrecen siempre el cumplimiento de la normativa vigente.
Asimismo, aunque sus plazos son más flexibles al igual que sus normas de pago con condiciones diferentes a las de una entidad bancaria estos siguen contando con listas de morosos. Una de ellas es la popular Asnef, recordemos que estos particulares también estudian la viabilidad de los préstamos privados con asnef a pesar de no ser de la misma manera que un banco.
¿Cómo funcionan los créditos privados con un prestamista legal en España?
Estos créditos suelen tener un porcentaje mayor al que se podría ubicar en un banco, suelen ser de hasta un 30% del capital prestado. Asimismo el plazo de devolución es reducido y lo mejor siempre será cumplir con el evitar caer en intereses por mora.
Los prestamos particulares entre una persona y un prestamista privado legal en España son muy parecidos a los préstamos normales, con una entidad bancaria o de crédito común y corriente. En ellos se establece un tipo de intereses y condiciones, el prestamista llega a un acuerdo con el inversionista de otorgarle determinada cantidad para devolverla en el plazo previamente estipulado.
Los requisitos para este tipo de préstamos no son muchos, comúnmente tu DNI y dirección figuran entre ellos. Dependiendo la cantidad solicitada podría ser necesaria la hipoteca de tu vivienda como garantía, esto solo con montos muy elevados.
Tipos de créditos que conceden
Si tú recurres a un prestamista privado legal en España, podrás acceder a todo tipo de creditos particulares. Sin embargo, los más comunes son los micro créditos los cuales corresponden a préstamos de cantidades bajas y con plazos de pago cortos.
Asimismo, se puede acceder a cantidades mucho más grandes si se cuenta con un aval hipotecario, esto es necesario para cantidades que rondan los 300.000 Euros. Es recomendable que antes de realizar un crédito de estas cantidades tan elevadas te asegures de poder cumplir con él.
Beneficios de un prestamista privado legal en España
Uno de los mayores beneficios de estos prestamistas es que dependiendo las condiciones del contrato, suelen dar crédito a personas en listas de morosos como la lista Asnef. Hay casos en donde las personas no cuentan con una nómina fija pero tienen una buena capacidad de pago, esto lo toman en cuenta los prestamistas privados pero para los bancos no suelen calificar estos perfiles.
Asimismo, pueden prestar a personas altamente endeudas, para ello normalmente requieren un aval hipotecario, o de un aval de un bien equivalente a la cantidad a acreditar. Esto en el caso de que el usuario incumpla con el contrato de pago, de esta manera se resguarda de no perder el dinero que han entregado a sabiendas del riesgo que puede representar.