Básicamente, es cuando los prestamistas particulares le concede al usuario una suma de dinero, ya sea para comprar una casa, comercio, o hacer un proceso de remodelación. Y se le dice hipoteca porque en estos casos la propiedad que se adquirió queda a nombre del banco hasta que la persona pague a los prestamistas.
Por lo general, las cuotas de los préstamos hipotecarios se calculan para ser canceladas a mediano o largo plazo, dependiendo del ingreso de la persona y la cantidad de dinero otorgada. Las entidades bancarias lo hacen de esta manera para que, en caso de no ser pagada la deuda, entonces el inmueble adquirido es tomado como garantía del pago en últimas instancias.
¿Cuáles son los beneficios de solicitar préstamos hipotecarios?
Existen personas que no les gusta pedir préstamos hipotecarios por la deuda que luego deben pagar; pero por medio de los bancos puedes tener la posibilidad de crecer a nivel personal o incluso mejorar nuestra imagen ante las entidades bancarias al pagar la totalidad del préstamo. Los beneficios que tendrás van mucho más allá de solo adquirir una propiedad.
Aumenta la liquidez
Hay personas que pasan muchos años esperando a ahorrar el dinero suficiente para poder comprar la vivienda que desean y se restringen de hacer otras cosas. Los préstamos hipotecarios nos dan la facilidad de que, si aún no tenemos la liquidez suficiente para adquirir una propiedad, los bancos nos dan la ayuda necesaria para poder hacerlo. En poco tiempo, sin sacrificios ni restricciones.
Cómodas cuotas
Se cree que al adquirir una deuda con el banco implica pagar enormes cantidades de dinero en cada cuota mensual. La verdad es que estos pagos se calculan dependiendo de los ingresos que tengamos y de la manera que se nos haga más cómodo pagar cierta cantidad de dinero. Por eso se habla de una deuda a mediano o largo plazo, porque el usuario, a través de los ajustes realizados, queda pagando una cómoda prima mensual.
Plazos cómodos de pago
Va conectado junto con el punto anterior porque, como habíamos mencionado, los plazos pueden ser incluso de 20 años. Las entidades bancarias son muy accesibles en cuanto a los ajustes que se hacen cuando han otorgado un préstamo hipotecario. Por lo que no hay que preocuparse, porque a diferencia de cualquier otra entidad de procedencia dudosa que puede hacer la misma función, pero no sería tan confiable ni seguro.
Se otorgan fácilmente
A través de las páginas webs puedes observar todos los requisitos necesarios para solicitar cualquier tipo de préstamo hipotecario. Todas las personas pueden optar para un este tipo de ayudas por parte de los bancos, siempre y cuando cumplan con todos los documentos y que no pertenezcan a ASNEF.
¿Qué es ASNEF y por qué los que están ahí no califican para un préstamo hipotecario?
Más conocido como el fichero de los morosos. ASNEF es una asociación conformada por diferentes entidades financieras en la que se registran todas aquellas personas que tienen cuentas impagables en los diferentes tipos de servicios.
Una de las consecuencias más relevantes es que el usuario que se encuentre fichado en esta asociación se le negará todo tipo de finasolicitudnciera; incluso si quiere abrir una cuenta corriente le será negado rotundamente por ser considerado un perfil de riesgo.
¿Se pueden realizar préstamos hipotecarios con ASNEF?
La respuesta es no. Cuando existe un historial de deudas, automáticamente cualquier entidad bancaria se niega a conceder un préstamo hipotecario a esa persona. Y no solo afecta a nivel bancario, sino en servicios como luz, agua o gas también. El usuario al pertenecer a ASNEF se limita toda su situación financiera porque todas las compañías le denegarán cualquier solicitud que quiera hacer.
¿Qué se necesita para hacer un préstamo hipotecario?
El prestamista hipotecario es el representante del banco y es quien se encarga de procesar todas las solicitudes hipotecarias; además, también luego de presentar los requisitos, efectúa una investigación exhaustiva sobre el historial económico del solicitante y determina si califica o no para el préstamo. Los requisitos son:
- Nombres, ingresos y número social.
- Dirección de la propiedad para la que se solicita la financiación.
- El valor de la vivienda y la cantidad que se requiere.